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Hoy es el gran día! Por fin puedo anunciar mi traslado definitivo al nuevo blog… y estoy feliz!!

Hace unos siete meses que me inventé pasoapaso. No tenía del todo claro hacia dónde quería dirigirme pero sí desde qué lugar escribía, cual era el punto de partida. Con el tiempo he ido perfilando un poco más cómo me gustaría que fuera mi espacio en la blogosfera y una cosa me ha llevado a la otra.

Me despido de mamapasoapaso y me traslado a tipitapa. Nombre diferente, diseño nuevo y una manera distinta de estructurar los contenidos. Detrás de tipitapa sigo estando yo,  más o menos con mis cosas de siempre y también con otras nuevas. El cambio en la forma pretende ser además una manera de definir mejor la identidad del blog.

He aprendido y disfrutado mucho estos meses con mamapasoapaso. Me he encontrado con gente estupenda y he descubierto un mundillo que engancha. Así que dejo este espacio con un poco de pena pero también con toda la ilusión de estrenar traje nuevo. Me llevo el contenido creado para pasoapaso al nuevo blog y a partir de ahora seguiré publicando desde allí. Ojalá os guste!

Seguid el caminito de migas de pan que os llevará hasta…

 

www.tipi-tapa.net

 

Allí os espero!

Seguimos en ello

Aunque parezca que tengo este espacio abandonado por completo no es así, al contrario!, seguimos trabajando para pronto poder anunciar novedades. La cosa se está alargando más de lo que había previsto, eso sí.

Prefiero no avanzar nada y cuando llegue el día dar el salto definitivo desde mamapasoapaso a ese otro sitio que estamos creando con mucho cariño.

Espero que nadie se pierda por el camino. Yo dejaré aquí una primera huella para que se me pueda seguir facilmente hasta ese lugar.

 

Son tesoros porque son recuerdos. Representan pedacitos de vida. Su valor «de mercado» no existe, no importa. Lo importante es el significado que los convierte en mucho más que simples objetos para conectarnos con el pasado, con momentos, personas o estados de ánimo. Hay algunas cosas de las que no quiero desprenderme.

 

Esta es una parte de nuestra colección de baldosas hidráulicas, las que se encuentran en mejor estado. Pertenecían al suelo de nuestra casa en Barcelona aunque cuando nosotras entramos a vivir allí el piso -incluidos suelos- ya estaba reformado. Sin embargo, alguien tuvo la feliz ocurrencia de llevar todo este material al terrado de la finca. Allí las encontré entre un montón de escombros. Y las rescaté.

El terrado (de terrat, en catalán) era uno de los sitios que más utilizábamos, sobre todo cuando venía gente y no cabíamos dentro de la minúscula casa. Un tercer piso (quinto real, contando con el entresuelo y el principal) sin ascensor. Subir y bajar escaleras era una rutina que no nos costaba demasiado. Estando embarazada de Martina seguí haciéndolo hasta el último momento. Resoplando, pero lo conseguía.

 

(la foto es de  mi hermano)

 

Desde esa azotea veíamos los tejados del barrio, las faldas de Montjuïc y podíamos imaginar el mar perfectamente, Paral·lel abajo.

Cuando la amatxo preparó las oposiciones en el 2006 se escapaba varias veces al día allí arriba para respirar y salir de su encierro de estudio (que tuvo éxito, por cierto!). Estas fotos las hizo ella (mucho más hábil que yo con la cámara, no hace falta que lo diga) en abril de ese año.

 

 

Las baldosas representan para mí Barcelona y nuestra vida allí antes de que llegara Martina. Algunas, más hechas polvo, están guardadas en el trastero pero estas las veo cada día sobre la estantería. Cerquita de los libros, otro tesoro que me hace sentir en casa.

 

 

Os dejo más cosas relacionadas con baldosas hidráulicas, por si os interesa: qué son, cómo se fabrican (entrad en esta web para ver un vídeo que muestra el proceso), dónde comprarlas (aquí y aquí) o proyectos interesantes relacionados con ellas.

 

Maria Rita es una artista de orígen portugués a quien acabo de descubrir. Sus esculturas de niños y niñas pretenden representar el lado más onírico de la infancia con toda su pureza e ingenuidad.

 

 

Encuentro su trabajo de una delicadeza exquisita.

Y no puedo evitar fijarme en los pies de esas criaturas. Pies grandes y fuertes, bien arraigados a la tierra. Estables. Fantásticos.

 

 

Guardar cada cosa en el cajón que le corresponde, el cual a su vez ha de estar en un armario determinado y no en cualquier otro.

Etiquetar contenidos con una palabra adecuada que facilite el tránsito de una información a otra. Eso, cuando en la vida «real» tantas veces escapo de las etiquetas.

Soy una organizadora nata, la verdad es que me gustan las cosas ordenadas y suele resultarme fácil clasificar, relacionar y tener presentes cada una de las partes sin dejar de ver el todo, el conjunto.

Pero esto de reestructurar el blog me está costando más de lo que pensaba, vaya que sí!

 

 

Seguimos en ello.

Buen fin de semana!

Blog en obras

A partir de hoy y durante los próximos días estaré hurgando en las tripas de mi blog, reorganizando contenidos y cambiando diferentes cosas de cara a la mudanza que estamos preparando. Por este motivo es posible que veais alguna «cosa rara» o sin sentido (más de lo habitual, quiero decir).

Disculpad las molestias!

 

Mi idea es seguir actualizando paralelamente con la misma frecuencia que hasta ahora pero en estos momentos aún no sé el tiempo y el trabajo que suponen los cambios, de manera que no prometo nada. Solo que intentaré que el periodo de transición sea lo más corto posible.

Por suerte tengo ayuda. Gracias a mi hada madrina y al duende-geek por dedicarme tanto tiempo y cariño. Ole!

Los ha hecho la gente de Peseta y son su contribución al Proyecto 9.

Alegría, alegría!

Estoy cansada y poco inspirada para escribir pero anuncié una segunda parte con la crónica del fin de semana y voy a dejar al menos unas imágenes de ayer. Aunque mis fotos no son muy buenas espero que os gusten.

Domingo de enero, sol y temperatura primaveral. Lo aprovechamos dando un largo paseo por la ribera del río. Es un auténtico lujo tener este entorno al lado de casa.

 

 

 

Dicen que las huertas de esta zona del pueblo tienen la mejor tierra y la verdad es que se veía de lo más jugosa.

 

 

Bonito, verdad? Yo me siento afortunada.


Empezamos bien

Ha pasado la primera semana desde que volvimos a casa después de las navidades y estoy contenta porque, de momento, el 2011 nos está tratando muy bien. El regreso a la rutina siempre me cuesta un poco: echar de menos a la familia y amigos con quienes he estado, volver a encajar horarios, la nevera vacía y montañas de ropa por lavar… Pero también hay una parte que me gusta, especialmente si los días se presentan tan dulces como han sido estos.

Empezamos el lunes con visitas de seguimiento médico a Martina: rehabilitadora y fisioterapeuta. Las dos han visto muchos avances en el desarrollo motor de nuestra niña, que cada vez está más cerca de conseguir caminar sola. Mientras tanto utiliza su andador, girando y frenando con una soltura que no podíamos ni imaginar hace unos meses.

Como los tobillos se le siguen doblando mucho y cada vez quiere estar más tiempo de pie le van a poner unas pequeñas férulas ortopédicas que eviten cualquier deformación de la articulación y del resto del cuerpo. Todo se apoya ahí y es importante que desde el principio evitemos las malas posturas. No sabemos cuánto tiempo tendrá que llevarlas pero esperamos que siga evolucionando tan bien como hasta ahora y que sea una medida temporal. Lo importante en este momento es que se adapte bien a ellas y que le ayuden a sentirse más segura sobre sus piececitos.

 

Más cosas.

Aunque con el tema «ir a la piscina» todavía no he conseguido arrancar sí estoy cumpliendo con otro de mis buenos propósitos para este año: dedicarme más y mejor a aprender euskera. No he faltado a clase ni un solo día… y siempre con los deberes hechos!

El viernes costaba meterse en la escuela, la verdad, porque hacía un día precioso y templado. Pero conseguí vencer la tentación y entré en clase. Así la dejé cuando terminamos, bañada por el sol del mediodía.

 

Y luego sí, premio! Un vistazo al mar para recargar pilas y paseo por Donosti antes de volver a casa. Cada vez me gusta más esta ciudad.

El fin de semana también ha sido especial. Vinieron a visitarnos nuestras amigas U. y E. con su hijo de dos años. Hace pocos meses que han vuelto a sus raíces después de pasar una larga temporada viviendo en Barcelona, donde nos conocimos hace ya bastante tiempo. Ahora volvemos a encontrarnos y podemos vernos otra vez más seguido en un contexto tan diferente… Somos mamás y estamos instaladas en pueblos pequeños. El de ellas -precioso- aún más chiquitín que el nuestro!

Martina y H. se entendieron muy bien y jugaron a gusto todo el día, daba gusto verles.

Quería explicar más cosas pero este post ya se está haciendo demasiado largo. Quizás mañana vuelva con una segunda parte.

Que tengais un buen comienzo de semana!