La idea de la serie Mamás que me inspiran es dedicar un post a mujeres que voy encontrando en mi camino como «bloguera» y explicar qué es lo que admiro de ellas: su estilo de vida, el trabajo que realizan o las reflexiones que me sugieren. Todas son fuente de inspiración para mí y detenerme en ellas supone también un acto de homenaje y agradecimiento.
número 2.
Se llama Nora
Su trabajo como diseñadora de moda la llevó a lugares como Barcelona -donde colaboró con Josep Font– o París -ciudad donde trabajó para grandes nombres como Hermès o Lolita Lempika.
En 2006, después de volver al País Vasco, se lanzó a desarrollar su propia firma y ahora acaba de abrir las puertas de una tienda en Donostia.
Vive en Usurbil, un pequeño pueblo de Gipuzkoa
Es la mamá de Anuk (4 años) y Alain (1 año y medio)
Su web es www.noraizagirre.com
Me inspira porque…
Nora y yo tenemos relación a través de la amatxo desde hace 8 ó 9 años pero no ha sido hasta instalarnos en el País Vasco que la he conocido más a fondo. Más allá de una deslumbrante carrera en el mundo de la moda es su manera de vivir la maternidad lo que me fascina de ella.
Con mucho esfuerzo, honestidad y un saber estar que mantiene sus pies bien anclados en la tierra («esta» tierra en concreto) Nora consigue cada día hacer compatible una vida profesional plena con la dedicación a su familia.
Hasta llegar al punto dulce que disfruta en la actualidad Nora ha ido optando entre diferentes caminos y tomando decisiones importantes. Quizas una de las que tuvieron más peso fue volver a Gipuzkoa en lugar de seguir en París o aceptar propuestas que entonces le llegaban desde otras grandes ciudades europeas.
Tal y como ella lo explica, sin embargo, la decisión no fue difícil ya que siempre había tenido claro que éste era su sitio. Estando fuera las posibilidades de promoción y reconocimiento profesional eran mayores y ella es ambiciosa respecto a su trabajo pero también lo es respecto a su vida personal. Teniendo ambas cosas en cuenta el año 2000 regresó a casa.
Basta conocer un poco a Nora para poder entender este movimiento que a mucha gente le parecería un suicidio profesional. Si hay algo potente en ella es el equilibrio entre el deseo de volar, de aprender, de estar al día y un fuerte arraigo a sus orígenes: familia, paisajes, imágenes… que nutren su universo creativo tanto o más que la inspiración que viene desde las pasarelas internacionales.
Nuestra conversación para hacer este post giró sobre todo en torno a la maternidad, un tema del que antes le resultaba muy difícil hablar pues pertenecía a su mundo más íntimo y privado. Ese pudor cambió radicalmente cuando se quedó embarazada de Anuk (anteriormente tuvo un embarazo que no salió adelante). Recuerda esa época como un tiempo de felicidad absoluta. Fue entonces, estando embarazada, cuando creó su primera colección.
Con Anuk
Nora es una persona práctica y resolutiva. Si algo me agobia, actúo- dice. Para poder dedicar más tiempo a estar con su hija dejó todos los trabajos que tenía para otras marcas y se centró solo en lo suyo. Paradójicamente, el hecho de ser madre le animó a tomarse más espacio y tiempo para diseñar y desarrollar su propia firma.
(Las siguientes prendas pertenecen a su colección otoño-invierno de este año)
(Un rincón de su tienda en Donostia)
Nora recuerda el primer año con Anuk como
vivir en una burbuja, completamente feliz. Paseábamos mucho, íbamos a sesiones de masaje para bebés… Descubrí una nueva faceta mía mostrándole fácilmente a mi hija todo el cariño que sentía por ella, algo que hasta entonces me costaba exteriorizar. Leí en profundidad a Laura Gutman y le saqué mucho jugo a sus libros.
Hoy en día la organización cotidiana de su trabajo depende de los horarios de sus dos hijos. Trabaja sobre todo por las mañanas, cuando ellos están fuera. Se mete en su pequeño estudio y allí dibuja, consulta revistas, responde correos y llamadas. Actualmente, además de la colección del próximo invierno, también se dedica a otras cosas como dar los últimos retoques a la decoración de su tienda o preparar una serie de camisetas serigrafiadas.
Si necesita airearse un poco baja a tomar algo -cuaderno y teléfono en mano- en una cafetería que está al lado. Y cuando Alain llega de la haur eskola, Nora todavía puede aprovechar la siesta del pequeño para seguir trabajando un poco hasta que va a recoger a la mayor.
Las tardes las dedica por completo a sus hijos. Aparca el trabajo física y mentalmente, algo tan difícil de conseguir. Nora es capaz de desconectar y estar en cada momento allí donde se encuentra. Si ya es difícil hacerlo con cualquier trabajo entiendo que lo es aún más si se desarrolla una actividad de tipo creativo. Está claro que su cabeza está permanentemente ideando y relacionando cosas que luego podrá usar para sus colecciones. Pero luego llega ese momento en que dice: «vale, tengo una hora y media. A diseñar!». Y exprime los minutos al máximo.
Otra de las cosas que me inspiran de ella es la manera en que trata y se relaciona con sus hijos. Su estilo de crianza está muy basado en la libertad y el respeto. No solo es algo que ella plantea directamente cuando hablamos sino que salta a la vista en cuanto pasas algo de tiempo con su familia.
Trato a mis hijos como deseo que me traten a mí. No me gusta que me organicen la vida, necesito mi espacio. Necesito sentirme libre y esa misma libertad es la que intento darle a ellos. Siempre hay que poner límites, es cierto, pero lo que más me importa es que estén a gusto, verles felices.
Anuk, de 4 años es muy tímida e independiente y Nora intenta respetar su manera de hacer las cosas dejando que vaya encontrando su camino para relacionarse con los demás de la forma en que se sienta más cómoda. Le encanta pintar, cantar y bailar (entre amigos) y jugar en el agua.
Mayo 2010
Alain, de año y medio, está en plena fase de exploración. Trepar le vuelve loco y su madre trata de no poner freno a ese deseo de conocer «qué hay más allá» o «más arriba». El resultado son algunos coscorrones más de la cuenta… y un crío feliz. También disfruta con los cuentos y con los animales.
Mayo 2010
Para alguien como yo -que tiendo a darle mil vueltas a las cosas en la cabeza y soy más bien controlona y asustadiza- Nora es un espejo en el que veo reflejada (a la inversa) mi manera de estar con Martina, donde el miedo y el deseo de protección ocupan un lugar tan importante.
Para terminar, lo que Nora me respondió cuando le pedí que completara las siguientes frases:
LA MATERNIDAD ES… una manera de acercarse a entender lo que son la vida y la muerte. Algo muy intenso que te ofrece la gran oportunidad de seguir aprendiendo.
MIS HIJOS SON UNA FUENTE DE INSPIRACIÓN … constante, son ellos los que me enseñan a mí. Me hacen evolucionar. Estar a su lado supone hacer cosas que exigen esfuerzo, respeto, trabajo personal… Ser madre te pone frente a situaciones nuevas cada dos por tres: en la familia, con tu pareja, con los amigos… Con mis hijos estoy aprendiendo constantemente.
UNA MAMÁ A QUIEN ADMIRO ES… Maite, mi madre, un pilar fundamental en mi vida. Me inspira fuerza y seguridad. También mi amona Teresa (su abuela materna) con quien siempre he tenido una relación muy especial. De pequeña me pasaba horas con ella en la cocina, mirándola o cocinando juntas.
Por qué irme más lejos a buscar algo que tengo tan cerca!
He podido escribir este post después de una intensa mañana de cafés y conversación con Nora, un lujo que me encantaría poder disfrutar con todas mis «musas».
Otras mamás que me inspiran sobre las que he escrito antes:
número 1. Lamima
Presentación de la serie
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